Wednesday, June 24, 2009

EL SECRETO ( cuento)

Me habían dicho que era muy buena, que nadie la podía aguantar, que solo mirándole los labios esta te despachaba al mundo de los durmientes, y cuando la vi la primera vez, rondando, bailando en círculos, al ritmo de un rock and roll a todo volumen me lo imagine todo.

Sus ojos verdes y destellantes se clavaron x un instante en los mios, pero entre los que atendían la fiesta , esto me pareció mas una casualidad que una intención determinada. No sabia que la bestia ya se había fijado en su presa, y yo que en aquel entonces me debatía entre la inocencia, la tardía pubertad y el consuelo de que me mantendría fiel y asceta, me detuvo a no pensar mas en el asunto.

Pasaron los días y pasaron las horas como cuando pasan las horas, tictaquenado en el tiempo en ese devenir que solo va hacia el futuro y que inhibe el pasado tic tac a tic tac, como huellas que van quedando en la arena.

Nos volvimos a ver en una reunión de trabajo, allí estaba ella, era una tarde de verano y el tiempo forzaba a que anduviésemos ligeros de ropa, poleras, falda, pantalones cortos,a la moda de aquellos días. Ella llevaba una falda verde con flores rojas, grandes flores rojas, este detalle solo me asalta cuando recuerdo este encuentro, no porque fuera de alguna importancia o tal vez si, ya que le pude admirar las piernas tranquilamente.

Durante la reunión y esporádicamente pues no puedo decir que fue así todo el tiempo, nuestras miradas se cruzaban.A veces las pupilas se quedaban como magneticamente amarradas una a la otra. Otras veces eran casi como una vuelo razante, se miraban ahora y ahora ya no.

En mas de alguna vez llegamos juntos a la maquina que hacia café instantáneo, o a la gifra a llenar algún vaso, y la mayoría de las veces , eran intentos medios tímidos para estar cerca de ella y mirarla mas detenidamente.
Tenia un cuello largo, era bastante bien formada y emanaba un perfume de flores muy atrayente.El nombre del perfume nunca lo supe pero su aroma me persigue aun cuando hago estos recuerdos.

Bueno, a veces comenzamos a decirnos cosas triviales, de que lindo esta el día hasta cosas como el alza de la gasolina y la especulación de los mercados bursátiles.A veces me parecía medio ausente cuando le hablaba de tópicos macroeconomicos, y me pareció que tal vez esto la aburría así que rápidamente le cambiaba el tema para preguntarle por su trabajo, si le gustaba la compañía, los clientes etc.

Ella se reía a menudo y a veces hasta me pareció que le daba risa mi acento o la manera como le explicaba los asuntos laborales.

Un día me llego una nota, no recuerdo como se dio pero alguien me paso una nota invitándome a tomar café con ella después del trabajo.

Pasaron las horas como pasan los elefantes hacia su destino final, lentamente y casi interminablemente. Solo quería poder conversar con ella y saber como era, su situación personal, bueno lo típico que un hombre desea saber de una mujer cuyo aroma a flores le despierta el libido y la curiosidad.

Solo de pensar en tomarnos un café solo con ella me daba escalofríos que recorrieron mi espalda pero que me dieron solo por un rato ya que pronto ya no hice nada mas
que pensar en esa cita.

Y mientras tanto ella!!

Con la panza llena de mariposas, su lengua inquieta por saborear aquel café que lo traería a su lado, inquieta por mirarlo tan solo por escuchar su acento ese que aun escuchaba desde la última vez, pero esta seria diferente, ya sus ojos no lo mirarían de la misma forma que lo hicieron en aquella ultima reunión.

Ella estaba sedienta y con ganas de tomarlo en sus brazos bañarse en su aroma, con 20.000 pensamientos con diferentes sabores.

Llego la hora!! Y si que se le acabo la calma, pero sus ojos brillaron y juntos se conectaron aunque llenos de temor los dos cambiaron un par de frases “Las de ella un poco torpes” Pero el con una sonrisa le quito la vergüenza, así que poco rato después de la nada un beso los junto, uno muy húmedo y caliente, uno que lo condenó a ser devorado por esa lengua inquieta que olvidó el café y que ahora solo deseaba beber de él y recorrer con su lengua su cuello, lo que activó cada uno de sus sentidos y mientras la besaba su respiración se agitaba cada vez mas jadeante .

Por un segundo se detuvo y con alguno de esos extraños pensamientos que solo a las mujeres se les ocurren en esos momentos, pero que eso nada cambio pues el la tomo de su mano y le hizo el amor como bailando tango.
Beso a beso la llenó de pasión y la quemó con la punta de sus dedos, cabalgando en sus entrañas y la hizo más mujer que nunca.

Como muertos los dos en el piso dejaron caer sus cuerpos cansados. Entonces mientras el prendia un cigarrillo a ella le temblaban las piernas y su clítoris palpitaba.
El silencio se apoderó del lugar, y después de tomar un poco de aire y de aterrizar de su largo e intenso viaje por la sangre se levanto por algo mas y después de mirarla le besó su pecho pero sus dedos fríos lo tocaban, y el se puso duro y caliente, y ella con todas las ganas le arranco la ropa otra vez y con la punta de su lengua tocó la punta de su pene, el cual comienza a palpitar como si quisiera explotar ella lo lamía cual helado,pasándole su lengua por toda su carne violenta.
A ella esto la trastornó y cada vez se le antojaba mas y mas. Creo que ella aun lo recuerda así, sé que todavía tiene tu sabor en sus labios…

Ahi quedaron, tirados, descansando después del agotado ejercicio de sexos que se encontraron, ansiosos, calientes, voluptuosos, donde la carne fresca olia a transpiracion y semen. Ella, despeinada miraba el techo como buscando palabras para tejer una conversacion que no quería comenzar pero que se hacia a cada minuto mas y mas necesaria.
Yo por mi lado tratando de tranquilizar mi respiracion la que agitada me retumbaba en los oídos, en ese tipo de parlantes que unen el mundo y el alma.

Sentí sus dedos en mis piernas, como me rozaban solo con la punta de sus dedos, de arriba a abajo y que iban recorriendo los pliegues de la piel despertando así el gigante que a veces llevamos adentro

-gracias por darme este lindo regalo- creo que le alcancé a escuchar su voz decirme
-oh no gracias a ti- creo que le conteste- lo he disfrutado mucho-
-uff hacia tiempo que no tenia una sesión tan activa como esta y he quedado satisfecha-
si? Y cuando fue aquello –
-Hace mucho tiempo ya-dijo como no queriendo decir nada mas
mire mas alerta esta vez, me di vuelta para tenerle sus pupilas frente a los mios
- pero dime cuanto tiempo exactamente ?-
ella contesto secamente -pero para que hablar de eso –
-porque me interesa saberlo- conteste
y ella -nunca te interese lo que no te pertenece porque esa historia no es de nadie-
pero…-alcanze a decir y preferí guardar silencio antes de causar algún mal rato.



Pasaron los días, un par de veces por semana nos encontrábamos en secreto a explorar nuestros cuerpos, a convertirnos en amantes, a intentar entra en los cuerpos de ambos y de tocarse los huesos . Aun así, mientras en un descanso del amor le comencé a mirar su brazos, y me encontré con las marcas; eran pequeñas marcas circulares que se repetían en diversas partes de los antebrazos, esa parte done la carne es menos gruesa.

Las vi y me hablaron directamente y sin poder resistir le pregunte rigurosamente sobre el origen de ellas. Ella me abrió los ojos , me retiro los brazos y me contesto muy seria que no queria contarme nada
-que no tenia ningún derecho a revolverle en su pasado aquellas cicatrices –
le pedí disculpas, le di explicaciones y le pedí perdón por haber intentado quebrar su condición con la cual habíamos hecho un pacto de silencio.

Quise obviarlo, pero no podía; las cicatrices eran obvias, sus brazos estaban marcados a fuego.
Me pregunte su origen, como estaban allí, quien la había marcado de esa manera, y no tuve respuestas.

Nuestra relación continuo entre estos repentinos encuentros y algunos largos periodos de silencio que me comenzaban a desesperar.
Es que no saber de ella, de donde estaba, que hacia, en quien pensaba, me revolviera el estomago y me incrementaba la ansiedad, hasta quebrarme el sueño.

Hubiera querido saber mas, haberla visto mas, haber aprovechado esos tiempos en conocerle su historia pero ella me había cerrado esa puerta.
No me quedo mas que esperar y recordar su aroma para darme fuerzas para seguir viviendo.
Sabría yo de su pasado? O fue este solo instante, un relámpago de amor
Que en un abrir y cerrar de ojos se desvanece?

La buscaba en la calle, atendí diversas reuniones del personal esperando verla nuevamente, de poder encontrar sus ojos otra vez, pero ya no la encontré de nuevo y he tenido que tejer este cuento para poder volver a sentirla cerca mio.

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